‘Behind India’, de Fernando Vera, se incorpora a Filmin

Desde hoy, podrá verse en la plataforma nacional este documental de 77 minutos sobre la conciencia social de la mujer

ZARAGOZA. Fernando Vera es un realizador zaragozano que lleva más de una década viviendo en San Sebastián. Está lleno de proyectos: prepara un nuevo documental, ‘Los acordes de la memoria’, donde se estudian los efectos terapéuticos de la música en los enfermos de Alzhéimer, «ya está todo rodado, falta tal vez alguna entrevista, pero pronto me meteré en edición», y a la par prepara otro proyecto, inspirado en el libro ‘Nerín. Memorias compartidas’ (Pregunta), una narración coral de recuerdos y sensaciones que ha sido más que un modesto éxito editorial.

Fernando Vera es noticia por otra cosa: desde hoy, la plataforma Filmin incorpora su documental ‘Behind India’, una obra de 77 minutos, rodada durante un mes en diversos lugares de ese país de 1.300 millones de habitantes, un sinfín de lenguas, de razas y, sobre todo, de «contrastes -dice Vera-. Es un país maravilloso, de increthles paisajes y bolsas de miseria y pobreza difíciles de explicar», apunta. Y matiza que era seguidor de Filmin desde hace tiempo. «Me gusta mucho estar en la plataforma. Es pequeña, entusiasta y nacional, y se ha comprometido con el cine español, y con películas y proyectos pequeños, y eso me gusta mucho».

‘Behind India’ es un proyecto que nace de una propuesta de la ONG donostiarra Calcuta Ondoan, «muy implantada allí. Es pequeña, pero atiende a unas 50.000 personas. Su responsable, Iñigo Eguren, me propuso hacer una película y me sugirió la perspectiva: las protestas sociales, las manifestaciones. Pensé que era algo difícil, casi imposible, pero logramos hacerlo. El es co-guionista de la pieza conmigo», dice. A Vera le ha sorprendido y conmovido la actitud de las mujeres: son capaces de viajar dos días completos para incorporarse a una protesta. «La justicia brilla por su ausencia. Los derechos humanos, otro tanto. Poco a poco, la gente adquiere conciencia y se atreve a denunciar, a rebelarse. Hablo de todo ello: de ecofeminismo, de los problemas de alimentación, de sanidad, de violencia de género, etc.», explica.

El documental puede ser paradójico o equívoco: el país es tan bello, tan rico en matices de paisajes, de luces en un ambiente exótico, que podría parecer que, en ocasiones, se viaja a la Arcadia. «No es así, claro. En modo alguno. El hilo conductor del documental, o la protagonista que unifica el relato, es la joven Santoshi, una mujer de aldea, madre de dos hijos, se le murió otro. Trabaja en una plantación de arroz y no tiene agua en casa. Decide pedir lo que le pertenece. Y emprende la travesía a reclamar sus derechos en el parlamento». En una de sus diálogos, con su rostro tostado y los ojos fulgentes, confiesa: «Mi vida y mi tierra son lo mismo».